Paloma, esto es como las historias de indios y vaqueros que veíamos en la infancia, sólo había un enfoque (sí, porque lo de Félix Rodríguez de la Fuente nho sirve).
Ana, los hermanos Grimm, Perrault y tantos otros nunca pensaron en los niños como lectores. El concepto de infancia es de hace relativamente poco. De ahí la crueldad o la realidad sin edulcorar (¡anda que no hay lobos por el mundo y a uno de los pocos que salvo es al lobo lópez! http://www.youtube.com/watch?v=8xhQyvQB55E )
Yashira, supongo que te refieres al "comepiedras" de la historia intermninable. Pero no es tan hermoso como lo pintas. Las piedras son, como los caracoles, de digestión lenta, de ahí viene el título de la novela y no de las zarandajas de Bastian. ;-)
Pobre lobo malo... Hay algún que otro protagonista que donde mejor está es en la tripa del loboooo.
ResponderEliminar(Las piedras dan para mucho. Me gusta)
Un abrazooo.
Amparo M.A.
Petra, aquí habría que ver quién debería temer a quién. No será porque Caperucita quería pasar desapercibida.
EliminarAbrazotes nada pétreos
Coincido con Amparo, los hay...tremendos.
ResponderEliminarSaludos.
Paloma, esto es como las historias de indios y vaqueros que veíamos en la infancia, sólo había un enfoque (sí, porque lo de Félix Rodríguez de la Fuente nho sirve).
EliminarSaluodtes
Pobre lobo, a mí también me da pena... vaya cuento el de Caperucita y tantos otros
ResponderEliminarAbrazo
Ana, los hermanos Grimm, Perrault y tantos otros nunca pensaron en los niños como lectores. El concepto de infancia es de hace relativamente poco. De ahí la crueldad o la realidad sin edulcorar (¡anda que no hay lobos por el mundo y a uno de los pocos que salvo es al lobo lópez! http://www.youtube.com/watch?v=8xhQyvQB55E )
EliminarAbrazos cánidos
Y lo terrible es que la mayoría hemos crecido odiándoles por culpa de esos hermanitos... aunque por suerte no es mi caso.
ResponderEliminarGracias por acordarte de ese precioso animal.
Besazo de loba buena
Rosy, toda historia necesita un antagonista y de lobos está el mundo lleno.
EliminarBesotes de luna llena
Pobre lobo con esa dieta, aunque conozco a alguien que participaba de ella, igual las piedras no son tan mal alimento.
ResponderEliminarUn besote.
Yashira, supongo que te refieres al "comepiedras" de la historia intermninable. Pero no es tan hermoso como lo pintas. Las piedras son, como los caracoles, de digestión lenta, de ahí viene el título de la novela y no de las zarandajas de Bastian. ;-)
EliminarBesotes
Pobrecillo lobo...Aunque tendremos que apuntarnos la receta como sigan las cosas así...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Rosa, si quieres piedras, trata mal a tu vesícula y ya estás (que por mucho que las cuezas, siempre te quedan duras).
ResponderEliminarBesotes pétreos
Supongo que tú (cazador avispado) siempre estarás dispuesto a echar una mano ¿verdad? ;-)
ResponderEliminarUn abrazote.
MJ, allí donde algún personaje de cuento grita con voz lastimosa "cazadoooooooooooor", allí estoy yo.
Eliminar;-)
Así que ya sabes, si me necesitas sil(a )ba