El escapista, en mi concepto, no es aquel que busca nuevos derroteros, sino el que huye, el que se acobarda y le es imposible aceptar su realidad. Es igual al suicida.
Bueno, América, hay realidades que te atrapan sin quererlo y de cuyas garras sólo se puede escapar. Un calcetín es esclavizado por la mano (bueno, el pie) del hombre y no le queda más remedio que aprovechar la lavadora para huir, a pesar de que sepa que su hermano estará condenado.
Besotes de no sé tampoco qué pasa con los mecheros y los bolígrafos
Huir de la lavadora debe de ser fácil cuando tantos lo hacen... deberíamos utilizar los calcetines desparejados para más cosas, fundas, bolsitas... para ayudarles después del esclavismo. Abrazos
Ana, lo que siempre me ha parecido increíble es el total desprecio por su hermano que, privado de la compañía del escapado, acaba siendo destruido por la familia, no sé si por rencor, venganza o vete tú a saber las razones de los hombres que no son cojos.
El escapista, en mi concepto, no es aquel que busca nuevos derroteros, sino el que huye, el que se acobarda y le es imposible aceptar su realidad. Es igual al suicida.
ResponderEliminarUn beso
Bueno, América, hay realidades que te atrapan sin quererlo y de cuyas garras sólo se puede escapar. Un calcetín es esclavizado por la mano (bueno, el pie) del hombre y no le queda más remedio que aprovechar la lavadora para huir, a pesar de que sepa que su hermano estará condenado.
EliminarBesotes de no sé tampoco qué pasa con los mecheros y los bolígrafos
Huir de la lavadora debe de ser fácil cuando tantos lo hacen... deberíamos utilizar los calcetines desparejados para más cosas, fundas, bolsitas... para ayudarles después del esclavismo.
ResponderEliminarAbrazos
Ana, lo que siempre me ha parecido increíble es el total desprecio por su hermano que, privado de la compañía del escapado, acaba siendo destruido por la familia, no sé si por rencor, venganza o vete tú a saber las razones de los hombres que no son cojos.
EliminarAbrazotes huidizos