El dedo sí, lo que encontramos cuando se abre la puerta ya no.Un abrazo,
Pedro, abrir una puerta es siempre una sorpresa. Eso sí, cuadno te ordenan el piso al que vas, la sorpresa no suele ser grata.Abrazotes
Depende, tenemos diez más los de los pies... más los del que ha subido con nosotros, la nariz,... No sé.
Luisa, siempre he sabido que eres una mujer de recursos.Besotes
Jjejejejje me hace gracia el comentario de Luisa...Besos desde el aire
Rosa, yo también me he reído un rato.Besotes
Me recuerda al dedo del circo de los romanos, arriba: vive, abajo: muere...Y nada másBesicos
Carmen, sin duda, siguen el mismo criterio.Y nada más.Besotes de "morituri te salutant"
El dedo sí, lo que encontramos cuando se abre la puerta ya no.
ResponderEliminarUn abrazo,
Pedro, abrir una puerta es siempre una sorpresa. Eso sí, cuadno te ordenan el piso al que vas, la sorpresa no suele ser grata.
EliminarAbrazotes
Depende, tenemos diez más los de los pies... más los del que ha subido con nosotros, la nariz,... No sé.
ResponderEliminarLuisa, siempre he sabido que eres una mujer de recursos.
EliminarBesotes
Jjejejejje me hace gracia el comentario de Luisa...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Rosa, yo también me he reído un rato.
EliminarBesotes
Me recuerda al dedo del circo de los romanos, arriba: vive, abajo: muere...
ResponderEliminarY nada más
Besicos
Carmen, sin duda, siguen el mismo criterio.
EliminarY nada más.
Besotes de "morituri te salutant"