No sé, Ana, quizá sea un poco precipitado. Parece ser que había un triángulo amoroso, concretamente uno equilátero, que tuvo una relación de dos rombos y que desde que fue abandonado por un trapecio (ya se sabe, la erótica del circo) había perdido la razón. No podemos descartar ningún segmento.
Creo que le atropellaron, pobre!
ResponderEliminarBesazos
No sé, Ana, quizá sea un poco precipitado. Parece ser que había un triángulo amoroso, concretamente uno equilátero, que tuvo una relación de dos rombos y que desde que fue abandonado por un trapecio (ya se sabe, la erótica del circo) había perdido la razón. No podemos descartar ningún segmento.
EliminarBesos escalenos