Para lo que quedaba...Un abrazo.
...o quizá fue esa dimisión el detonante con el que contaban los mayas...Pedro, y mañana, el nudo...
¿Se pusieron todos de acuerdo? No me lo creo, aquí, eso no es posible.:-)
Paloma, si aceptamos, por muy fantástico que sea, que el fin del mundo llega, hay que aceptar también que en España se dimita. ¿Intervalo de ciencia ficción? Sin duda.;-)Besotes
Nadie dimite en bloque, ni siquiera por separado...Voy a ver el de hoy, interesantes entregasBesicos
Carmen, el fin del mundo es el momento adecuado para cambiar. O ahora o sí que nunca.Besucos
Este es un intervalo de ciencia ficción, Manuel. Es muy difícil creer que esos dimitan por si mísmos.Besitos
No te quepa la menor duda, Elysa.Besucos
Para lo que quedaba...
ResponderEliminarUn abrazo.
...o quizá fue esa dimisión el detonante con el que contaban los mayas...
EliminarPedro, y mañana, el nudo...
¿Se pusieron todos de acuerdo? No me lo creo, aquí, eso no es posible.
ResponderEliminar:-)
Paloma, si aceptamos, por muy fantástico que sea, que el fin del mundo llega, hay que aceptar también que en España se dimita. ¿Intervalo de ciencia ficción? Sin duda.
Eliminar;-)
Besotes
Nadie dimite en bloque, ni siquiera por separado...
ResponderEliminarVoy a ver el de hoy, interesantes entregas
Besicos
Carmen, el fin del mundo es el momento adecuado para cambiar. O ahora o sí que nunca.
EliminarBesucos
Este es un intervalo de ciencia ficción, Manuel. Es muy difícil creer que esos dimitan por si mísmos.
ResponderEliminarBesitos
No te quepa la menor duda, Elysa.
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