Una metáfora de los microrrelatos: tan sabrosos y obligados para unos paladares, como discutibles o insuficientes para otros. Polémicos incluso en su misma denominación. Como ocurre con las tapas, los pinchos, los canapés, los montaditos, ectécera. En cualquier caso, esa imagen invita a probar uno cualquiera, o mejor dos.
Y nunca son perfectas...
ResponderEliminarBesicos,Manuel
Carmen, la clave está en el lector, sin duda, que es el que pone lo que falta.
EliminarBesazos
Una metáfora de los microrrelatos: tan sabrosos y obligados para unos paladares, como discutibles o insuficientes para otros. Polémicos incluso en su misma denominación. Como ocurre con las tapas, los pinchos, los canapés, los montaditos, ectécera. En cualquier caso, esa imagen invita a probar uno cualquiera, o mejor dos.
ResponderEliminarPedro, probar nunca está de más. El micro se ha hecho mayor y lo ha hecho porque ya tiene conciencia de lo que es, algo básico para progresar.
EliminarSaludos
Es la definición de microrrelato más sabrosa que he encontrado.
ResponderEliminarMe voy a escribir, se me hace la boca agua.
:-)
Paloma, nunca está de más segregar jugos gástricos para qeu los escritos salgan mucho más jugosos.
EliminarBesotes culinarios
Y hay que comer muchos para sentirse satisfecho.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ya te digo, Pedro.
EliminarAbrazotes