Yo he escrito un montón... este otoño me tiene fritaUn abrazo
Ana, eso es porque tienes un montón de cosas que decir. Ahora queda compartirlas.Abrazotes
El otro día recogí unas cuantas al lado de la vía para que el niño hiciera un trabajo de esos del otoño que luego hacemos los padres. Un abrazo.
Manu, seguro que luego, con ellas, encuentras algún secundario que sea protagonista de su propia inexistencia.Abrazotes
Desde que dejé Montevideo -hace un cuarto de siglo- echo de menos las hojas de platano volando con los viemtos del otoño. Caray, hoy me has puesto nostálgico. Un abrazo.
Pedro, la nostalgia, controlada, es una de las mejores sensaciones otoñales.Abrazotes montevideanos pues
Poético y precioso. saludillos
Mar, otoñal y cierto.Saludotes
Ahora todo es ponerse, Manuel.Abrazos,
Miguel Ángel, tú lo has dicho, no será porque no tengas nada que contar.Abrazotes
Yo he escrito un montón... este otoño me tiene frita
ResponderEliminarUn abrazo
Ana, eso es porque tienes un montón de cosas que decir. Ahora queda compartirlas.
EliminarAbrazotes
El otro día recogí unas cuantas al lado de la vía para que el niño hiciera un trabajo de esos del otoño que luego hacemos los padres. Un abrazo.
ResponderEliminarManu, seguro que luego, con ellas, encuentras algún secundario que sea protagonista de su propia inexistencia.
EliminarAbrazotes
Desde que dejé Montevideo -hace un cuarto de siglo- echo de menos las hojas de platano volando con los viemtos del otoño.
ResponderEliminarCaray, hoy me has puesto nostálgico.
Un abrazo.
Pedro, la nostalgia, controlada, es una de las mejores sensaciones otoñales.
EliminarAbrazotes montevideanos pues
Poético y precioso.
ResponderEliminarsaludillos
Mar, otoñal y cierto.
EliminarSaludotes
Ahora todo es ponerse, Manuel.
ResponderEliminarAbrazos,
Miguel Ángel, tú lo has dicho, no será porque no tengas nada que contar.
EliminarAbrazotes