Lo he leído, Ana, y has captado perfectamente el instante que siempre buscaba Matsuo Bashoo y sus seguidores. La verdad es que, como bien dice el manifiesto, el intervalo tiene, entre otros, una deuda con los haikus y, sobre todo, con ese dejarse sorprender por el momento y plasmarlo con sencillez.
Qué divertido!
ResponderEliminarUn abrazo
PD: hoy escribí un haiku-intérvalo
Lo he leído, Ana, y has captado perfectamente el instante que siempre buscaba Matsuo Bashoo y sus seguidores. La verdad es que, como bien dice el manifiesto, el intervalo tiene, entre otros, una deuda con los haikus y, sobre todo, con ese dejarse sorprender por el momento y plasmarlo con sencillez.
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