jueves, 22 de marzo de 2012

LA ABDUCCIÓN DEL AVESTRUZ

Se empieza metiendo la cabeza y se termina desarraigado.

5 comentarios:

  1. El desarraigo es un mal silencioso, pero destructivo.

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  2. Cada vez que te visito me pregunto qué desayunas para tener tanta creatividad, Manuel.

    ¿Cómo puedes sacar todo esto de una imagen así?

    Un abrazo admirado.

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  3. Y luego no hay abobo ni enraizante que te devuelvan los brotes.

    Un abrazo

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  4. Cierto, Manu, y el problema es que pocos ven en ello un problema, pero es que, y tal y como dice Paloma, si no tienes raíces, poco fruto puedes dar.
    Pedro, sólo hay que escudriñar un poco lo que hay, es sorprendente lo que se esconde tras la realidad.

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  5. Y así no hay manera de encontrarse...

    Besitos

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