jueves, 4 de octubre de 2012

EL RÓLEX Y LAS SETAS

Dejó de ser lo que era y acabó sin ser lo que pretendía.

4 comentarios:

  1. Una historia que se repite sin cesar, Manuel. Suele ser el precio de la ambición desbocada.

    Un abrazo,

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    1. Pedro, creo que no hay nada peor que no aceptar lo que uno es. Abrazos de siempre

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  2. Naufragó en tierra de nadie. Entre la realidad y los sueños.
    Me ha encantado
    saludillos

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    1. Mar, hay que ser lo que se es. Ni más ni menos, perdón ¡ni más ni menos!

      Saludotes

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