Ayer mi hijo le preguntó a su hermana cómo hacían para cambiar la hora. ¿Cómo crees? —le pregunté. Pero no hubo respuesta. Seguiré indagando, a ver si me lo explica. Un abrazo ahora
Quien juega con el tiempo, juega con nosotros. La medida del tiempo se hace en euros, libras..., que debe ser muchísimo más importante que el organismo de cada uno.
Es absurdo plantearse el tiempo. Es, y ya está. El resto son ganas de complicarse la vida. Y la vida no está hecha para ser adjetivada, sino para ser vivida.
Ayer mi hijo le preguntó a su hermana cómo hacían para cambiar la hora. ¿Cómo crees? —le pregunté. Pero no hubo respuesta. Seguiré indagando, a ver si me lo explica.
ResponderEliminarUn abrazo ahora
Siempre es mejor que te salgan preguntones y no respondones ;-)
EliminarAbrazotes de siempre
Y que lo digas Manuel, esa sería la solución.
ResponderEliminarAbrazo, con una hora de retraso
Abracémonos a todas horas, hombre.
Eliminar;-)
Quien juega con el tiempo, juega con nosotros. La medida del tiempo se hace en euros, libras..., que debe ser muchísimo más importante que el organismo de cada uno.
ResponderEliminarUn abrazo a través del espacio-tiempo.
Es absurdo plantearse el tiempo. Es, y ya está. El resto son ganas de complicarse la vida. Y la vida no está hecha para ser adjetivada, sino para ser vivida.
EliminarAbrazotes atemporales