Como una cebolla, Manu. Por eso viene bien llorar de vez en cuando, para volver a ser quiénes éramos, unos niños.Un beso
Ana, pero si sólo recuperamos las palabras durante el llanto tampoco hay nada que hacer.Besos deslenguados
Mi primer cuaderno, en el que aprendí a escribir a base de lapicero y goma, ese si que era un palimsesto. Parece que construimos siempre sobre alguna ruina.Saludos en equilibrio sobre planos.
Construimos sobre ruinas asentadas, ese es el problema. Repetimos realidades que no son ciertas, y lo sabemos, pero...Saludos vocalizados
El lenguaje de la inocencia, ese que nunca deberíamos perder para poder mirar el mundo con el candor de los niños.Un beso
Ahí sí hay pureza, y creatividad, e ingenuidad, y...Besotes de verdad
Como una cebolla, Manu. Por eso viene bien llorar de vez en cuando, para volver a ser quiénes éramos, unos niños.
ResponderEliminarUn beso
Ana, pero si sólo recuperamos las palabras durante el llanto tampoco hay nada que hacer.
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Mi primer cuaderno, en el que aprendí a escribir a base de lapicero y goma, ese si que era un palimsesto. Parece que construimos siempre sobre alguna ruina.
ResponderEliminarSaludos en equilibrio sobre planos.
Construimos sobre ruinas asentadas, ese es el problema. Repetimos realidades que no son ciertas, y lo sabemos, pero...
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El lenguaje de la inocencia, ese que nunca deberíamos perder para poder mirar el mundo con el candor de los niños.
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Ahí sí hay pureza, y creatividad, e ingenuidad, y...
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