lunes, 16 de enero de 2012

RITUAL

Cada mañana rompía bruscamente con todo, pero, claro, luego llegaba tarde al trabajo.

2 comentarios:

  1. Tienes razón, Manuel, esta es otra forma de contar el mismo sentimiento.

    Un intervalo profundo.

    Un abrazo.

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    1. Pedro, como el personaje de tu cuento, hay mucha gente que querría hacer taaaaaaaaaaantas cosas y, por unos motivos o por otros, siguen vestidos de monotonía.

      Abrazotote

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