andaba perdida de hecho
Luisa, y nosotros que huíamos cada vez que alguien nos decía que andaba por ahí.Al menos ya la han encontrado.Saludos
Pero la soñábamos, con ese terror que era casi necesario, para alimentar nuestra imaginación.
América, ¿qué sería de la vida sin imaginación? Besotes de siemrpe
La de" desembraga a fondo", la anda buscando....Besotes
Rosy, son tantas las frases de aquel entonces.Besotazos
jeje todos tenemos un lado débil jajajaUn saludillo
Mar, la verdad es que había palabras que causaban terror y mostraban nuestra debilidad. De todas ellas, la mano negra era una de ls que a mí más me impresionaba.Saludotes del milenio pasado
Madre mía, no hacía correr nada la mano negra!! Y mira en lo que ha quedado!Abrazo
Miguel Ángel, hemos aguantado mejor que ella el paso del tiempo.Abrazote de yo también corría cuando oía su nombre ;-)
Mmmm, esa no es la auténtica mano megra... La de verdad está en tu mente y en la mía, en los escalofríos que nos produce todavía al recordarla.
Cuánta razón tienes, Puri; pero es que en aquella época cualquier guante negro desparejado nos hacía correr como nunca.Abrazotes cálidos
andaba perdida de hecho
ResponderEliminarLuisa, y nosotros que huíamos cada vez que alguien nos decía que andaba por ahí.
EliminarAl menos ya la han encontrado.
Saludos
Pero la soñábamos, con ese terror que era casi necesario, para alimentar nuestra imaginación.
ResponderEliminarAmérica, ¿qué sería de la vida sin imaginación?
EliminarBesotes de siemrpe
La de" desembraga a fondo", la anda buscando....
ResponderEliminarBesotes
Rosy, son tantas las frases de aquel entonces.
EliminarBesotazos
jeje todos tenemos un lado débil jajaja
ResponderEliminarUn saludillo
Mar, la verdad es que había palabras que causaban terror y mostraban nuestra debilidad. De todas ellas, la mano negra era una de ls que a mí más me impresionaba.
EliminarSaludotes del milenio pasado
Madre mía, no hacía correr nada la mano negra!! Y mira en lo que ha quedado!
ResponderEliminarAbrazo
Miguel Ángel, hemos aguantado mejor que ella el paso del tiempo.
EliminarAbrazote de yo también corría cuando oía su nombre ;-)
Mmmm, esa no es la auténtica mano megra... La de verdad está en tu mente y en la mía, en los escalofríos que nos produce todavía al recordarla.
ResponderEliminarCuánta razón tienes, Puri; pero es que en aquella época cualquier guante negro desparejado nos hacía correr como nunca.
EliminarAbrazotes cálidos