domingo, 1 de septiembre de 2013

EL CONDE ARNALDOS

El rapto es ahora -y sin octosílabos- a través del abuso de la tecnología.







Hemos cambiado la belleza sin palabras de lo presente 
por la estulticia abreviada de lo ausente.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Hola, Pedro, la verdad es que sí, a ver qué nos depara este año de realidades escondidas.

      Un placer tenerte al otro lado.

      Abrazotes de los de siempre

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  2. Y qué astuto resulta lo ausente...
    Un abrazo

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    Respuestas
    1. El problema está en que damos más valor a lo que no está. Mira qué pedazo de atardecer se está perdiendo mientras "guasapea".

      Abrazotes sin tecnología

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