Descreídos que somos, hay que hacer más actos de fe.
Sinceramente creo que es posible destruir empleo y reducir el número de parados simultáneamente. Es fácil, sólo hay que ir destruyendo a los parados a un ritmo superior al de los empleos. Gasearlos puede ser una opción, aunque de momento sólo son barridos hasta las puertas del territorio nacional. Cuando no quede ni dios, es decir, cuando el número de empleos sea cero y el de empleados sea cero, entonces estaremos en situación de equilibrio; el ideal de toda economía nacional.
Es la cuadratura del círculo.
ResponderEliminarDescreídos que somos, hay que hacer más actos de fe.
Sinceramente creo que es posible destruir empleo y reducir el número de parados simultáneamente. Es fácil, sólo hay que ir destruyendo a los parados a un ritmo superior al de los empleos. Gasearlos puede ser una opción, aunque de momento sólo son barridos hasta las puertas del territorio nacional. Cuando no quede ni dios, es decir, cuando el número de empleos sea cero y el de empleados sea cero, entonces estaremos en situación de equilibrio; el ideal de toda economía nacional.
Saludos manufacturados
Sus cuentas sí que están equilibradas, asentados sobre los cadáveres de los zombis en los que nos hemos convertido.
ResponderEliminarSaludos artesanales