Me cago en la leche Manuel, el sábado no te ubiqué hasta que presentaste tu micro tuneado, y luego te perdí la pista cuando te fuiste a ver el fútbol con David, je je.
Estuvo muy bien, la verdad, y la mirada de felicidad de David Vivancos cuando el árbitro pitó el final son de las que no se olvidan (con lo rudo que quiere aparentar ser en sus letras).
Señor Vivancos, pude celebrar la liga del 96 con dos grandes amigos en Neptuno y quien me iba a decir a mí que 18 años después haría lo mismo con dos davides. Mundo atlético
Me cago en la leche Manuel, el sábado no te ubiqué hasta que presentaste tu micro tuneado, y luego te perdí la pista cuando te fuiste a ver el fútbol con David, je je.
ResponderEliminarLa próxima no te me escapas.
Un abrazo.
No sabía ni que estabas, Miguel. A ver si veo alguna foto y, al menos, te pongo rostro.
EliminarAbrazotes venideros
Así estaríais vosotros el sábado, calmos total jajaja
ResponderEliminarBesazos rojiblancos
Estuvo muy bien, la verdad, y la mirada de felicidad de David Vivancos cuando el árbitro pitó el final son de las que no se olvidan (con lo rudo que quiere aparentar ser en sus letras).
EliminarBesotes blanquirrojos (que tanto montan)
Grande Neptuno, grande Godín, grande Manuel. Y no necesariamente por este orden.
ResponderEliminarUn abrazo, maestro,
D.
Señor Vivancos, pude celebrar la liga del 96 con dos grandes amigos en Neptuno y quien me iba a decir a mí que 18 años después haría lo mismo con dos davides. Mundo atlético
EliminarUn abrazo enraizado, ;-)