¡Claro tanto cantarla! al final algún elefante se cae.Besitos
Elysa, se habla poco del sobrepeso de los elefantes de la canción. Se han aburguesado y ya no se cuidan. Era cuestión de tiempo que la tela se rompiera y hubiera que llamar a la araña de la foto (más prima de zumosol que nunca).Besotes
Je, je, ¡qué bueno!Un abrazo,
Pedro, siempre habrá otro (o elefante o araña) que venga, que es lo que cuenta en la canción.Abrazotes
¡Claro tanto cantarla! al final algún elefante se cae.
ResponderEliminarBesitos
Elysa, se habla poco del sobrepeso de los elefantes de la canción. Se han aburguesado y ya no se cuidan. Era cuestión de tiempo que la tela se rompiera y hubiera que llamar a la araña de la foto (más prima de zumosol que nunca).
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Je, je, ¡qué bueno!
ResponderEliminarUn abrazo,
Pedro, siempre habrá otro (o elefante o araña) que venga, que es lo que cuenta en la canción.
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