Durísimo y certero, como pocos. Qué poco nos está gustando lo que vemos y vivimos, en primera persona y de lejos, de oídas, por lo menos a algunos entre los que me cuento. Buen nano.
Luisa, hace mucho que nos vacilan, pero creo que el año pasado en todos hubo algo más que una ilusión que, espero, vaya dando sus frutos poco a poco para desratizar las ciudades.
Durísimo y certero, como pocos. Qué poco nos está gustando lo que vemos y vivimos, en primera persona y de lejos, de oídas, por lo menos a algunos entre los que me cuento.
ResponderEliminarBuen nano.
Luisa, hace mucho que nos vacilan, pero creo que el año pasado en todos hubo algo más que una ilusión que, espero, vaya dando sus frutos poco a poco para desratizar las ciudades.
EliminarBesotes
Es el momento de volver a llevarse a las ratas lejos de aquí ¡Que toquen los flautistas!
ResponderEliminarAplausos, Don Manuel.
Y un gran abrazo.
MJ, que toquen, que toquen y que se las lleven al lugar del que nunca debieron salir: la inmundicia
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Si señor!!! Olé!!! Saquemos nuestras flautas, convoquemos a los flautistas de hamelin.
ResponderEliminarMuy acertado.
Besos
El perroflautista de Hamelin sería un clásico revisado.
EliminarBesotes, Anita
A flautazo limpio!
ResponderEliminarManu, la expresión me lleva más a batearles que a ensordecerles. De un modo o de otro, ¡a flautazo limpio!
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Qué cierto Manuel, pero me temo que vamos a tener que echar muchas manos a los flautistas.
ResponderEliminarUn abrazo
Emascarado, por supuesto, para echar a gorrazos a todos los que no nos representan.
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