Hola, Manuel. Llegué hasta aquí a través de un comentario tuyo en un blog amigo. Me dio curiosidad y vine. Estuve leyendo un par de entradas, pues son cortas y tenía tiempo. Me gustaron, en verdad. Con tu permiso me sumo a este espacio. Un abrazo. HD
Hola, Humberto, bienvenido y bien hallado. Puedes sumarte como lector o como cazador, que ya habrás visto que hay una sección para los que me enviéis de fuera.
Ja, ja, ja, pero esté en todo caso es un cocodrilo agradecido.
ResponderEliminarSaludos
Isabel, no hay nada como dejar a los cocodrilos con la trócola liberada.
EliminarSaludotes
Bueno, un cocodrilo desdentado. El pajarito, en este caso, no tiene nada que temer :-)
ResponderEliminarMucha imaginación tiene usted, caballero. Y que dure...
Abrazos.
MJ, desdentado, desdentado, no sé yo, que parece que tenía un diente de ajo incrustado en el motor.
EliminarAbrazotes
Hola, Manuel. Llegué hasta aquí a través de un comentario tuyo en un blog amigo. Me dio curiosidad y vine.
ResponderEliminarEstuve leyendo un par de entradas, pues son cortas y tenía tiempo. Me gustaron, en verdad.
Con tu permiso me sumo a este espacio.
Un abrazo.
HD
Hola, Humberto, bienvenido y bien hallado. Puedes sumarte como lector o como cazador, que ya habrás visto que hay una sección para los que me enviéis de fuera.
EliminarAbrazote
Jajaja, ¡eres increible! Nunca se me hubiera ocurrido encontrar este intervalo pero tú lo has visto y es genial.
ResponderEliminarBesitos
Elysa, la naturaleza nos sorprende cada día. Me gusta tu risa.
EliminarBesotes