jueves, 14 de junio de 2012

EL MOMENTO DEL CONTORSIONISTA

Dado que cada vez éramos más y había menos espacio, 
eran los que mejor se amoldaban a la situación.

6 comentarios:

  1. Ay, si, yo también quiero ser contorsionista que el mundo se nos queda chico.
    Abrazos

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    1. Ana, y cuando dominemos la técnica vendrán los cursos de fáquir. Comer cristales y tragar fuego será nuestra dieta equilibrada.

      Besotes

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  2. ¡Cachisss! Nunca se me dieron bien los ejercicios de flexibilidad en la clase de E.F. Malamente podré amoldarme ;-)

    Un abrazo (sin contorsiones)

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    1. MJ, no importa. Apelarán a la flexibilidad laboral. Está todo pensado.

      Abrazos encorsetados

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  3. A mi me preocupa menos mi capacidad para contorsionarme que mi capacidad para llegar vivo.

    Un abrazo.

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    1. Pedro, necesitan gente viva que les mantenga. Tirarán de respiración (des)asistida.

      Abrazotes

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