Mientras el pueblo ardía, el primer extintor mostraba dónde estaba el fuego. El segundo protegía al primero. El tercero hacía lo propio con el segundo y así sucesivamente.
Serrana, los pensamientos y los actos no se llevan inmediatamente a cabo. Dígale usted a su niño que mañana, viernes, tendrá lo prometido. Programado a las 07:39, por si quiere madrugar. Besotes
¿Qué pasa con el intervalo de mi niño, que también tiene su corazón?
ResponderEliminar¡y le está ardiendo de pena!
ResponderEliminarSerrana, los pensamientos y los actos no se llevan inmediatamente a cabo. Dígale usted a su niño que mañana, viernes, tendrá lo prometido. Programado a las 07:39, por si quiere madrugar.
EliminarBesotes
El efecto dominó de los extintores, claro.
ResponderEliminarQuerido Manu, se protegen entre ellos. Disfruta (vivencia, como dice un amiguete) y después hazlo relato para nosotros.
EliminarAbrazote