En numerosas ocasiones no se puede evitar sentirse como el personaje al que vamos narrando sus acciones ¿No somos pues los protagonistas de nuestra historia?
Muy bueno. Es el contrasentido de lo que nos ocurre a los lectores. Quisiéramos a veces, ser personajes de ciertas novelas. Aunque siempre he pensado que cada uno escribe y protagoniza la suya propia.
Y viceversa, sin fín. ¿Quién es el reflejo de quién? ¿Quién realmente vive o es una invención? ¿Qué es más verdad el que duerme o el que vive en los sueños? Preguntas sin respuesta, pero cuya respuesta nos atrae como un imán.
¿No seremos los "seres reales" los personajes de la novela de algún loco siniestro?
ResponderEliminarBesos desde el aire
Rosa, no sé, si te dieran a elegir entre ser real o verosímil, ¿qué harías?
EliminarBesotes de ficción
Quién sabe quién es quién... igual estamos al otro lado y no nos hemos dado cuenta
ResponderEliminarUn abrazo
Ana, siempre estamos al otro lado, más que nada porque siempre hay algo al otro lado.
EliminarAbrazotes
En numerosas ocasiones no se puede evitar sentirse como el personaje al que vamos narrando sus acciones ¿No somos pues los protagonistas de nuestra historia?
ResponderEliminarEl+Burro, sin duda, en la técnica narrativa que cada uno usamos con nosotros mismos está el éxito o el fracaso de nuestra novela.
EliminarSaludos
Muy bueno. Es el contrasentido de lo que nos ocurre a los lectores. Quisiéramos a veces, ser personajes de ciertas novelas. Aunque siempre he pensado que cada uno escribe y protagoniza la suya propia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Laura, pero es humano (y los personajes de ficción también lo son) identificarse con aquello que vemos y nos gusta.
EliminarAbrazotes
El dulce encanto de la reversibilidad ;-)
ResponderEliminarUn abrazote.
MJ, yo no lo hubiera descrito mejor. ;-)
EliminarAbrazos polimórficos
Y viceversa, sin fín.
ResponderEliminar¿Quién es el reflejo de quién? ¿Quién realmente vive o es una invención? ¿Qué es más verdad el que duerme o el que vive en los sueños? Preguntas sin respuesta, pero cuya respuesta nos atrae como un imán.
Luisa, los imanes también sueñan.
EliminarBesotes
Siempre sospeché que el Coronel Aureliano Buendía miraba con envidia mis rutinas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Pedro, y es digno de alabanza el buen gusto del Coronel.
EliminarAbrazotes
Una catarsis con la que siempre se puede soñar...Me gustan tus micros, siempre certeros.
ResponderEliminarBesicos
Muchas gracias, Carmen. La catarsis, esa gran desconocida.
EliminarBesotes
Vete a saber...de qué lado estamos...
ResponderEliminarAbrazos
Rosana, con tu sonrisa y actitud, donde quieras. Faltaría más.
EliminarBesotes